Gurús


Siempre he envidiado a los gurús, esas personas tremendamente creativas que, aunque hayan recibido formación de lo más aburrida, son verdaderos maestros en el arte de contar historias, auténticos literatos de la economía, fabuladores de la tecnología, poetas del management, juglares del coaching.

Reinventan una y otra vez los mismos conceptos, pero los adornan de palabras vagas que aparentan la mágica precisión de estar en el secreto. Venden libros de quesos, pescados, buenasuertes, ninjas, te explican los cinco o seis pilares de la autoestima, de la excelencia, de la gestión del tiempo, del éxito, todo el clave de moraleja, parábola, cuento revelador.

Son divulgativos, caros encantadores de serpientes ricas o con exceso de vanidad y tesorería, con una gran capacidad de seducción, y si son feos, bajitos y gordos mejor, porque te hacen sentir que tú eres más guapo, alto y delgado.

No sólo me refiero a los de nueva hornada, ni a los muy populares, me refiero sobre todo a esos que han asesorado a Clinton, a Aznar, a Botín o a Sarkozy y ahora están hablando contigo, a los que vienen de dar una conferencia en Singapur y dan otra en Benavente, los que pasan una minuta de no te menees por una charla de 75 minutos y después te ponen un propio a hacer jueguecitos de grupo, quiero decir role play, outdoor training, y sobre todo, por encima de todos los gurús, a esos abnegados redactores anónimos capaces de darle nombre a los productos financieros, a los mercados de futuros, los hedge funds, los activos subyacentes, el apalancamiento, el capital semilla o riesgo.

Los admiro y los envidio, porque han conseguido vivir más que bien de la creación de contenidos, de los artículos, de los blogs, de los best sellers, de las conferencias, del show-business, del star-system o del mercado de valores, que en el fondo parece algo muy parecido.

Comentarios

  1. viendo el video, creo que por fin he entendido las claves de esta crisis financiera... :)

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