Motivos para las universidades privadas
El beneficio económico, la influencia social y la demanda insatisfecha de formación son los principales motivos para crear una universidad privada. Evidencia de lo primero es la irrupción de los fondos de inversión en el sector universitario con cifras “milmillonarias” en operaciones de compraventa. La muestra más evidente de lo segundo son las universidades religiosas, presentes desde el origen histórico de la institución. En cuanto a la satisfacción de la demanda formativa, existen dos perspectivas: la del estudiante con una vocación específica que no puede desarrollar por la limitación de plazas de acceso, y la de las empresas y sus directivos, que consideran que la universidad pública no forma a sus futuros e incluso actuales empleados como ellos quieren. Sobre el lucro nada hay que explicar. Algunos modelos políticos lo prohíben o lo dificultan y exigen que las universidades privadas reinviertan sus beneficios en formación, investigación, personal o instalaciones, nunca en reparto...