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Noticias baratas, periodismo barato

Leía ayer en Twitter que mientras los medios convencionales en España hablaban de la financiación autonómica, en los medios sociales se hablaba de los problemas de funcionamiento de YouTube o de Blogger. Los medios convencionales son mucho más territoriales, pero sobre todo se diferencian porque hablan de lo que hacen o van a hacer los políticos. Lo medios sociales hablan de lo que están haciendo los usuarios.

Naturalmente que es mucho más importante cómo se administra el dinero de un Estado que los problemas técnicos puntuales de un servicio. Pero muy pocos prestan atención al modelo de financiación. Quizá porque empieza a no importar demasiado quién gestiona los fondos si al final es igual de incompetente. Yo no voy a saltar de alegría porque sea el Gobierno autonómico y no el Gobierno central el que decida. En todo caso me alegrará o enfadará la decisión, el uso de ese dinero.

El problema es que seguir ese uso exige a los medios convencionales tener periodistas controlando hechos, contrastando, comparando, recordando y relacionando datos. Algo muy caro de mantener frente a acudir a las ruedas de prensa o reescribir los comunicados de los partidos con porcentajes absurdos (que si el 7,1 no es suficiente, debería ser el 7,8, por ejemplo) o soltar titulares del estilo de "Los demás cobrarán más que nosotros".

¿Consecuencia? Por muy "importante" que sea, el modelo de financiación apenas le interesa a nadie. Así que poco a poco aparecen primeras páginas como las que vimos cuando Google anunció su sistema operativo. Se pasa de lo importante a lo comercial con una soltura pasmosa. Es igual de barato.

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