La gozada de los Mundos Digitales

Hoy arranca en A Coruña la octava edición de Mundos Digitales, el mejor festival de animación, videojuegos, efectos especiales y arquitectura digital. Quizá no soy ni demasiado objetivo ni tengo tanto conocimiento del tema como para valorarlo en su justa medida, pero los conferenciantes de primera línea mundial que han acudido alguna vez suelen repetir como asistentes y para mí no hay mejor indicador de calidad. Digo que no soy objetivo porque los organizadores son amigos y compañeros, desde Luis Hernández a Manuel Meijide, pasando por David Blanco y tantos otros, unos individuos casi humanos, con cualidades de organización que todavía me sorprenden, con capacidades creativas y comunicativas que dan envidia (y eso que ninguno ha estudiado comunicación propiamente dicha, condición ésta, como todo el mundo sabe, imprescindible para ser un superhombre) y, sobre todo, a efectos de lo que estamos hablando, unos tíos que actúan en local con mentalidad global en este puñetero mundo digital y transnacional, vamos que te traen a cualquier boss de Pixar, Sony, Disney o Nintendo a una esquina de España, que está en una esquina de Europa, que es un continente cada vez más pequeño en términos audiovisuales. Y se quedan tan anchos.

Mundos es cada año un lugar donde el 3D reúne a empresas y técnicos, artistas y ejecutas, arquitectos y publicistas, realizadores y expertos en, yo qué sé, olas, pelos, demo reels, formación, frikis, profesores universitarios junto a autodidactas, grandes productoras multinacionales con diagramas de flujo y juanes palomo yo me lo guiso yo me lo como. Ves premiers, cortos casi siempre inaccesibles por su escasa distribución, lo mejor del SIGGRAPHAsia, o los trucos de grandes superporducciones norteamericanas y ¡españolas! sí, porque ahí estarán los de Ilion y su Planet 51 y los de Dygra con su Holy Night?, de Juan Galiñanes.

Para mí empieza a ser un pequeño placer personal acudir cada año, coincide el fin de curso, el inicio del casi siempre tardío verano atlántico, y un montón de gente interesante del audiovisual mundial en un ambiente de vaqueros y zapatillas deportivas. Una verdadera gozada.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Antonia San Juan no es un hombre

Aguacero de albóndigas estereoscópicas

Cambio horario: a quien madruga... le salen ojeras