Te vas a caer
Uno de los efectos obvios de cumplir años es que mucha gente te parece demasiado joven para ejercer su profesión. Te para un guardia civil que parece tu hijo, los profesores de tu hijo te parecen casi sus compañeros, el presentador del informativo apenas parece un becario con corbata. Parece, sólo parece. Cierto que la sociedad da un voto de confianza a un joven que de pronto se ve investido de una autoridad para la que seguramente no está preparado del todo y mientras no pasan unos años de experiencia la sufren quienes caen en sus manos. Arbitrariedades, rigideces, inseguridades, despistes... Con el elogio a la imagen de juventud, los bisoños llegan a puestos de responsabilidad gracias a su palmito, telegenia, atrevimiento, bajo coste... y porque son fácilmente manipulables. Ocurre en los medios de comunicación, en la política, en las sucursales bancarias, en los tribunales... Pero el problema es que vamos cumpliendo años. Y poco a poco sabes cuándo alguien se va a caer. Mañana empiez