No mass media, ni siquiera soitu.es

El cierre de soitu.es habría hecho correr ríos de tinta si no fuera porque ahora corren ríos de bits. Tenía muchos lectores pero no los suficientes o lo suficientemente atractivos para que la publicidad pagase la nómina y los gastos, que hablando de información siempre son muchos. Solidaridades de colega al margen, noticias así nos provocan sobre todo reflexiones sectoriales pesimistas. Y no lo entiendo. Porque al fin y al cabo, el "nuevo" sector es lo que está matando a los medios de comunicación de masas, que apenas tienen siglo o siglo y medio de vida. "No mass media", decía soitu.es en su cabecera. Sin embargo era un conato de aspirante a mass-media, como tantos. Su eslogan era tan paradójico como el de El País cuando se presentaba como el "diario independiente de la mañana", una paradoja tanto en plan chiste como en serio.

¿No mass media? Pues lo lógico es que el optimismo aflore. Al menos a medio plazo. Pueden irse al cuerno periódicos, televisiones, radios, cine, música... no por la piratería, sino por la desaparición de la masa, pero eso es lo que queremos, que la masa se convierta en individuos interactuando, sin Bancos accionistas por detrás, sin ladrilleros, sin editores entregados a gobiernos, sin concesiones ni licencias administrativas, sin audiencias pasivas... sólo personas intercambiando información, contenidos, eso sí, engordando los resultadores de operadoras de telecomunicaciones y multinacionales de la informática.

Claro que los que somos periodistas, creadores de contenidos en general, queremos poder seguir siendo profesionales. Pues ya podemos ir pensando en aprender a vivir del directo, como los cantantes, como los profesores, como los conferenciantes, como los actores de teatro, como los periodistas locales, los que cuentan la noticia que han visto, que pueden tocar. Audiencias de decenas, de centenas, acaso de unos miles de personas. Nada más. Adiós a la industria de masas, adiós a las Redacciones nacionales, autonómicas, adiós a los editores, directores, redactores jefes, jefes de sección... sólo redactores. No se preocupen, el proceso todavía será lento. Entretanto, ya inventará alguien el modo de seguir uniformizándonos. Y entonces aparecerán los anhelados modelos de negocio. Así que confiemos en la utopía que estamos construyendo entre todos. O no.

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