Andrés Montes


Campo Vidal decía hace años que quien aparecía en pantalla no era él, sino un personaje electrónico, casi con vida propia. El personaje casi nunca pertenece a la persona sino un poco a toda su audiencia. El fallecimiento de Andrés Montes, hace menos de dos horas, ha sorprendido como tantas otras muertes, como casi todas. Muere la persona y el profesional que, en su estilo, fue capaz de transmitir y retransmitir alegría. El personaje queda durante un tiempo, con sus frases y los momentos que asociamos a su recuerdo. La vida puede ser maravillosa, tiki taka, jugón... Si usted se acuerda de aquellos otros tipo "entró, entró", "yo sigo" o "da un gustirrinín...", entonces sabe de lo que estoy hablando. Montes se ha ido a hacerles compañía.

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