Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como Universidad

Decanos

Si usted estudió en la Universidad española antes de los noventa, cuando las aulas estaban masificadas y los créditos eran sólo cosa de los bancos o de los títulos de las películas, quizá se escandalice ante este estilo de decano de Facultad que sale en el vídeo, un tipo sin corbata, descamisado, que dice tacos y recurre a la provocación para que alguien le haga caso. Los decanos de hoy en día son elegidos por la junta de su Facultad, pero ni tienen demasiado peso en la política de su Universidad ni demasiada capacidad para influir en los profesores, personal administrativo y alumnado del centro. Así que nada más lejos de esos decanos del pasado, distantes e ilustrísimos representantes en la Facultad del poder establecido. Aunque siempre hay sujetos a los que el cargo se les sube a la cabeza, lo habitual es que los decanos actuales sean personas bastante descreídas en medio de una administración que les pide cosas delirantes, en plena transformación del sistema universitario, unos de

El ordenador de Zapatero y otros cacharros

Cuando a mediados de los ochenta se informatizaban las Redacciones de la mayoría de los medios de comunicación, especialmente la prensa, se hablaba de que por fin los "talleres" iban a dejar de condicionar a las empresas informativas y que el peso del negocio iba a caer por completo en los contenidos, en los periodistas. Al fin y al cabo, a la audiencia se le vendían contenidos no papel, ni radios, ni televisores. Pero pasaron los años y los talleres se reconvirtieron o directamente se transformaron en departamentos de red, de aplicaciones, de programación (informática, no de programas de televisión), de telecomunicaciones. Las entonces nuevas tecnologías de la información se revelaron un business mucho más espectacular que la propia información, y los gestores se deslumbraban con grandes inversiones en cacharros cuando muchos pensábamos ingenuamente que por fin crecerían las redes de corresponsales, el tiempo para la elaboración de las noticias, las posibilidades de practica

El lip dub de Quebec y decir que todo es gratis

En el mundo del audiovisual en concreto y en el de los contenidos digitales en general se está produciendo un fenómeno curioso: mientras unos productos presumen de elevadísimos presupuestos, tipo los más de 200 millones de dólares de Avatar , de James Cameron, otros presumen exactamente de lo contrario. La primera estrategia es la tradicional: pague por disfrutar de este contenido porque ha sido carísimo, una verdadera superproducción, un espectáculo grandioso. La segunda es la más peligrosa y engañosa: no pague nada o pague por ver lo ingeniosos que somos, cómo elaboramos productos divertidos con cuatro euros, mucha imaginación e incluso muy poco tiempo. Este es el caso del video de los alumnos de Comunicación de la Universidad de Quebec. Respondían a una convocatoria de la universidad alemana de Furtwangen que consistía en realizar una vídeo Lip Dub, es decir, un vídeo en el que la gente hace que canta, en un plano secuencia, en otras palabras, sin cortes, y en el que se mostrase l

El futuro del cine europeo

Aunque no soy muy optimista por los mil peligros que acechan al cine europeo, lo cierto es que cada vez que participo como jurado en el festival de video universitario U-Frame me quedo impresionado con la capacidad creativa y de producción de algunas escuelas del continente, especialmente, para qué negarlo, de las alemanas Hamburg Media School y Filmakademie , capaces de superar directamente a las escuelas norteamericanas y a muchos productos profesionales. No sólo se trata de productos bien filmados, interpretados, ambientados, sonorizados etc, sino que muestran una madurez narrativa sorprendente, con muchos más medios de los que cabría imaginar en un trabajo universitario pero también por eso mismo con más mérito pues logran involucrar a empresas importantes a la hora de fabricar unos cortos que al fin y al cabo no tendrán distribución comercial. En Francia, en Israel, incluso en el mismo Portugal se está trabajando a niveles no demasiado distantes, de hecho, el año pasado el pre

Autoridad, insultos, violencia y otros dobles raseros

Si usted pega a un profesor no es lo mismo que si pega a un policía. Y ahora se plantea en España el debate de elevar a autoridad pública al docente para que amenazarle con abrirle la cabeza sea algo semejante, digo yo, a tirarle un zapato a Bush . Maltratar a un mujer no es lo mismo que maltratar a un hombre , y la llamada campaña de sensibilización sobre la violencia "de género", "machista" o "doméstica" ha logrado que las noticias de asesinatos, suicidios del asesino (algunos simplemente tentativa, mire por dónde ) ocupen ya un lugar rutinario en la agenda informativa. Que un padre mate a toda su familia no es lo mismo que si la mata la madre. Las agresiones racistas, sexistas o xenófobas , sobre todo si están grabadas en vídeo de seguridad o con un teléfono móvil, son especialmente sangrantes, brutales, condenables. El acoso infantil , el abuso del matón y sus secuaces exige algún tipo de actuación urgente, sobre todo si la víctima acaba con s

Del estado del arte al Zeitgeist

Al entrar en los ambientes académicos uno se encuentra, como en cualquier otro círculo profesional, con una jerga particular que hay que intentar dominar si se aspira a pasar por uno de ellos, de los académicos, digo. Durante un tiempo te resistes a emplearla pero tarde o temprano terminas por entregarte con armas y bagajes y acabas hablando de falsación, paradigmas, epistemología o hermenéutica con aparente soltura. Una de las expresiones que más le cuesta utilizar al aprendiz de científico, el estudiante de doctorado, es "el estado del arte". A algunos sencillamente les parece ridícula, otros se preguntan: "cómo del arte, qué arte, si yo soy ingeniero"; otros te dicen: "será estado de la cuestión, como el estado de la nación". Y por mucho que le expliques el origen aristotélico o la costumbre anglosajona no logras que se sientan cómodos. Eso sí, en cuanto deben escribir unos folios o un capítulo de tesis sobre el estado del arte recurren, cómo no, a Wiki

El Cambalache de la Universidad 2.0

Hablamos mucho de la crisis del periodismo convencional frente al fenómeno 2.0. Pero los medios de comunicación y el sector de creación de contenidos e industrias culturales en general no son los únicos que tendrán que reinventarse. También deberá hacerlo la Universidad. Y esto va mucho más allá de la etiqueta "Universidad 2.0" y utilizar determinadas herramientas colaborativas o participativas con estrategias de comunicación "conversacionales". El fenómeno se dirige como un torpedo al concepto básico de la institución: la autoridad, o mejor dicho, la autoritas en materia de conocimiento. Con la red, igual que cualquiera se puede convertir en periodista, cualquiera se puede convertir en catedrático. Si Internet se está transformando en el principal medio de comunicación y de entretenimiento "horizontal", donde todos los usuarios se informan y se entretienen mutuamente, que nadie piense que la "formación horizontal" se quedará al margen. Está pa

Evaluar méritos

Después de casi diez horas valorando méritos ajenos, suelo entrar en crisis. No por compararlos con los míos, que ese es otro tema, sino por mi propia incapacidad para la estimación razonablemente objetiva y el lamentable esfuerzo de la Administración por elaborar baremos que nunca logran solucionar el problema sino embrollarlo. Alguien podría decir: bueno, usted es profesor, al fin al cabo forma parte de su trabajo evaluar alumnos. Y por si fuera poco, en mi etapa en la subdirección de un diario y director en una pequeña productora hice cientos de entrevistas seleccionando personal. Así que algo de callo debería tener. Pues al contrario. Con los años, lo que tengo es cada vez más dudas. Algunas son dudas clásicas, otras muy concretas. Por ejemplo, ¿cómo valoras los conocimientos: considerando el tiempo que se ha tardado en adquirirlos o simplemente con la mejor puntuación?, dicho de otro modo, ¿qué vale más: un aprobado en primera convocatoria o un sobresaliente en segunda o tercera

La formación europea en animación

No todo en la animación es Disney-Pixar, Dreamworks, Sony o los japoneses. Europa está haciendo un esfuerzo brutal por ponerse a la altura en términos de mercado. España (con Galicia a la cabeza) lleva años haciendo esta apuesta. Los próximos estrenos de Holy Night? de Dygra y Planet 51 de Ilion demostrarán una vez más el nivel alcanzado. Pero al margen de las iniciativas empresariales, quisiera hacer mención aquí del esfuerzo que se está realizando en las escuelas. Y en este terreno hay que admitir que Francia y Alemania están llegando a niveles fuera de lo común. Incluso habría que añadir que en el caso alemán el esfuerzo estratégico respecto a todo el audiovisual está dando unos frutos juveniles que en muy pocos años revolucionarán el sector, estoy seguro. Como muestra un botón: en la última edición de Mundos Digitales el premio especial del público fue para Mon ami Charly. Pero es que en general el nivel del certamen sube cada año entre otras cosas gracias a escuelas como ESMA , d

Qué hacer con los profesores "sobrantes"

Entre los múltiples problemas que tienen las Universidades para afrontar el reto de Bolonia y la convergencia europea está qué hacer con los profesores de las titulaciones con escasa demanda y con poca aplicación práctica al mundo laboral. Muchos son funcionarios y, no sólo eso, muchos son catedráticos con lo que ello implica de poder e influencia tanto en sus áreas de conocimiento como en la propia estructura universitaria local. Naturalmente, si los gestores universitarios fueran profesionales, antes de aprobarse los nuevos planes de estudio habrían incluido en sus flamantes planes estratégicos el aprovechamiento eficiente de esos recursos humano considerando las auténticas posibilidades académicas de la cada universidad. Dicho de otro modo: si el cuadro docente no es capaz de proporcionar la formación que demanda el mercado o bien se reconvierte o bien se redistribuye en materias transversales. Es lo que sin ninguna duda se debería haber hecho con muchos profesores de humanidades: i

"No podemos dar más fondos a las Universidades" y Bolonia nace muerta

Cuando era más joven, al discutir de política uno de los ejemplos que utilizábamos para saber si nos identificábamos con la izquierda o la derecha consistía en plantear: tú tienes un presupuesto público de 100, que porcentaje le darías a la educación, la sanidad, la seguridad y la defensa. Nos olvidábamos de muchas partidas, entre otras, mira tú por dónde, la que más gusta a los políticos: la de obras públicas. Sería porque las carreteras nos parecerían de centro, digo yo, porque entonces casi todas empezaban en Madrid. Está de más decir que los de derechas abogaban por más dinero en seguridad y defensa y los de izquierdas en educación y sanidad. Claro que en España aún no gobernaban los socialistas, a Felipe González me refiero, con sus Boyer, Solchaga o Solbes, expertos en difuminar todas las barreras ideológicas. Banderas "gratis total" al margen (bodas homosexuales, aborto, paridad, etc), los políticos de ahora parecerían todos del mismo partido: ninguno se atrevería a de

Profesor

Quien me conoce sabe que no me gusta ser profesor. Nunca he tenido la vocación de enseñar sino de aprender. Siempre me ha fascinado escuchar a los demás y, como mucho, contar a otros lo que me acababan de contar a mí o lo que acababa de descubrir. Supongo que por eso me hice periodista antes que profesor. Lo de docente fue casi accidental, aunque luego descubrí que no era tan diferente: reúnes información y se la cuentas a una audiencia, me dije. Pero mi audiencia era de carne y hueso, casi siempre joven, mayoritariamente en idéntica prejuiciosa situación mental: el profesor es el enemigo, lo que quiero es aprobar y que me dejen en paz; la misma que yo tenía a su edad y muy parecida a la que muchos colegas de oficio tienen: el alumno es el enemigo, lo que tienen que hacer es aprobar y que me dejen en paz. Hombre, está la vanidad de creer que si un antiguo alumno llega a algo, tú has tenido algo que ver; al contrario que cuando tú llegas a algo, que casi nunca te acuerdas de ningún prof

Ideas de José María Castellano sobre la Universidad (y III)

Por concluir con el tema del discurso de José María Castellano en la Universidad de A Coruña, habría que mencionar los dos últimos puntos a los que se refería hablando de la gestión de las universidades: el modelo actual hacia adentro y no hacia afuera y, por último, la gestión de la investigación e innovación . El presidente de ONO y vicepresidente de La Voz de Galicia comentaba que, a pesar de que la ley proporciona la posibilidad de establecer convenios entre las empresas y la Universidad, él no sabía de ninguna que hubiera acudido a la Facultad de Económicas para pedirle ayuda ante un problema de marketing, organización, etc. Aunque yo sí puedo afirmar que ha habido empresas que han acudido a la Facultad de Comunicación de A Coruña o a la Escuela de Diseño Industrial de Ferrol donde he sido profesor para solicitar servicios equivalentes, en la generalidad Castellano no está equivocado: son la excepción. Lo normal es la incomunicación y el desconocimiento mutuo, entre otras co

José María Castellano y la gestión de la Universidad (II)

Lo prometido es deuda así que continúo escribiendo sobre el discurso que José María Castellano pronunció en la Universidad de A Coruña. Después de hablar de los estudiantes y de los profesores, se refería el ex-número dos de Inditex ( Zara y otros), y actual vicepresidente de La Voz de Galicia , a la gestión de la Universidad. A su juicio, un gestor no tiene por qué tener una titulación propia del área gestionada. Es decir, el gestor de un hospital no tiene por qué ser médico ni el de una Universidad profesor. Yo estoy de acuerdo sólo hasta cierto punto porque creo que lo adecuado sería tener al frente de un hospital a un médico con formación de gestor o a un gestor con formación, digamos, hospitalaria. Pero reconozco que, puestos a escoger extremos, prefiero un gerente profesional no médico a un médico sin formación en gestión. En la Universidad pública española esto está teóricamente resuelto porque existe el rector, que debe ser catedrático, y un gerente (que por cierto suele cobr

Comunicación y Filología: algunas diferencias

Cuando me enteré de que nuevos grados en Filología aseguran "capacitar" a sus alumnos para trabajar como redactores "en medios de comunicación y agencias de prensa" (no deben saber que las agencias también son medios de comunicación) me lo tomé un poco a cachondeo. Algunas titulaciones, pensé, se quedan sin clientela y no saben qué decir para aproximarse a las titulaciones de éxito, como son las relacionadas con la Comunicación Social: periodismo, publicidad, audiovisual, contenidos digitales, etc. Recuerdo que una vez vino a mi antiguo despacho de decano de la Facultad de Comunicación una profesora de lingüística de la Facultad de Filología exigiendo que dejáramos de dar cursos de comunicación, que eso esa cosa de ellos. Casi reaccioné igual. Como ya contaba en otra entrada del blog , los filólogos, adscritos a la rama de Humanidades , quieren en mi Universidad impartir la materia básica de Comunicación, adscrita a la rama de Ciencias Sociales , la cual incomprensi

El discurso de José María Castellano en A Coruña (I)

Junto con el de Steve Jobs , en 2005 en Stanford , o el de Bill Gates de 2007 en Harvard , uno de mis discursos universitarios favoritos es el que pronunció José María Castellano en la Universidad de A Coruña en septiembre de 2008, cuyo texto ha sido recientemente editado y bien que siento no tener enlace que ofrecer. Aunque no lo conozco personalmente a pesar de compartir campus (es catedrático de Economía en el edificio de al lado), Castellano es mundialmente famoso y reconocido como creador, junto a Amancio Ortega, del fenómeno Zara . Ahora acaba de ser nombrado vicepresidente de La Voz de Galicia y admito que, como antiguo periodista de la casa, mi curiosidad se ha multiplicado tanto por lo que puede aportar a la empresa gallega, de la que ya era consejero, como por la influencia intelectual que puede ejercer desde un medio. Y más aún teniendo en cuenta el discurso mencionado. Comenzó su intervención en septiembre haciendo mención precisamente a Jobs y a Gates y destacando al

Complementos de excelencia curricular

Dejé el periodismo y me metí en la Universidad en 2001. Desde 1983 pasé por distintos medios y opté por la carrera académica con la sensación de que había tocado techo, así que o me marchaba de Galicia o cambiaba de profesión. Un anuncio de prensa y una comisión seleccionadora que al parecer no tenía compromiso alguno (cosa rara, lo sé, pero para qué voy a mentir) fueron mi puerta de entrada. Después vino la oposición (los rivales no se presentaron; una suerte, sin duda, que vaya usted a saber lo que hubiera ocurrido) y pasé en dos años de periodista más o menos arrabalero, como casi todos, a esa estirpe rara de funcionario que somos los titulares de Universidad en España. Ocho horas de clase a la semana, 30 semanas al año. Seis horas de tutoría semanales durante once meses. Añádale gestión e investigación (¿¡) hasta completar las preceptivas 37 horas y media laborales. En mi caso, no por mérito sino por ineficiencia en el aprovechamiento de mi tiempo y el hábito adquirido en mi etapa

Autocrítica

He conocido rectores de universidad que en una empresa privada no llegarían ni a administrativo, catedráticos con errores conceptuales y culturales indignos de un bachiller, profesores titulares de universidad incapaces de articular un argumento en cuanto les apartan de su guión, profesores de medias endiosados para autoprotegerse ante la pérdida total de autoridad, y maestros de primaria con tales problemas psicológicos que les incapacitaría hasta para tratar con animales. Pero en general los que nos dedicamos a la educación hemos sido expertos en atribuir el fracaso que nos rodea al sistema, a los políticos, a la carencia de medios, a los alumnos, a los padres y a toda la sociedad. Y gracias a esa excelsa habilidad, con el paso de los años, la práctica totalidad de los docentes conseguimos cara de docentes, esto implica un determinado gesto, un aspecto derivado de la falta de dinero real que se nota en que no abunda no ya la elegancia, sino la simple aspiración a alcanzarla, una circ

Despedida de un decano

Nota previa: el texto que sigue es un extracto escrito hace dos meses cuando abandoné el cargo de decano de mi facultad. Lo publico ahora y seguro que me arrepentiré. En los últimos seis años de vida profesional, el proyecto que ha ocupado mi tiempo ha sido la puesta en marcha de la Facultad de Ciencias da Comunicación de la Universidade da Coruñ a. La titulación que imparte, la Licenciatura en Comunicación Audiovisua l, nació a medias, como por la puerta de atrás, como un segundo ciclo de dos años cuando ya se sabía que Bolonia sustituiría este sistema por los Grados de cuatro. El gobierno autonómico aprobó su inclusión en el mapa gallego de titulaciones en una especie de café para todos: si se daba en A Coruña había que ofrecerla también en Santiago y Pontevedra, eso sí, si al norte era un segundo ciclo, al sur era un título compartido pero completo. También se sabía que Bolonia iba a acabar con esa particular argucia. Las titulaciones de Comunicación se implantaron en Galicia con u

Engendros de Bolonia: ¿Ciencias de la Cultura o Comunicación?

Bolonia es para la Universidad española una oportunidad desaprovechada de antemano. No hay dinero ni voluntad de hacer bien las cosas. Los planes de estudio se elaboran siguiendo los intereses de los departamentos, intereses de supervivencia o de poder, según sean departamentos fuertes o débiles, independientemente de su conexión con la sociedad real y su aportación al conocimiento. Un ejemplo son las propuestas de plan de estudios de las antiguas Humanidades, licenciaturas sin estudiantes que, lejos de reafirmar su razón de ser en la defensa de sus disciplinas, en hacerlas más valiosas, se han ido "de pesca" por otras áreas que tienen más demanda. El nuevo engendro adopta varios nombres, pero uno de los más chuscos es el de "Ciencias da Cultura" de la Universidad de Santiago en el Campus de Lugo. Su plan de estudios no tiene desperdicio: mezcla de Humanidades (Historia, filosofía, antropología, lingüística, geografía, arqueología y literatura, hasta ahí todo correc