La empatía con "los malos"
En la primera columna, imágenes de Hijos del Tercer Reich , Banderas de Nuestros Padres y Carta desde Iwo Jima . En el centro, Santuario , Salvados y Asier y yo. A la derecha, Dexter , El francotirador y Los Soprano. Los asesinos no tienen empatía con sus víctimas. Pero el mundo de la ficción y de la información puede hacernos sentir empatía con el asesino casi con la misma facilidad que con sus asesinados. Ha ocurrido una vez más con el programa de Jordi Évole entrevistando al etarra Rekarte. Y sucede cada vez que un realizador le da el papel protagonista a quien la industria audiovisual del momento o el poder sin más se lo ha negado a lo largo de la historia: los perdedores, los malvados, los terroristas, los mafiosos, los nazis, los fascistas, los comunistas, los psicópatas, los pederastas.... En su último éxito, El francotirador (American Sniper) Clint Eastwood, el maestro y siempre controvertido director, da una visión cosificada de los "abatidos" por su protag