Entradas

Hombre y padre en la publicidad

El día del padre se ha convertido en una de las pocas jornadas en las que los medios de comunicación hablan del hombre, en el sentido genérico, un asunto bastante poco presente el resto del año, cuando se tiene que tratar de otras "minorías" como las mujeres, los jóvenes, los niños, los ancianos (en realidad, de los ancianos también muy poco). Habrá quien piense que ya era hora después de siglos de machocentrismo y habrá quien diga que en realidad se habla de los "demás" porque implícitamente todo se sigue refiriendo sólo del hombre por defecto. El hombre puede ser reflejado en los medios como objeto sexual, igual que la mujer, aunque en su caso no se considera denigrante, puede aparecer poniendo una lavadora y hasta se le podía "cambiar" si no sabía ponerla, se le podía pegar un cachete en la cogote o una patada porque estaba soñando con estar en el pueblo o no daba bien unos masajes en el pie. Eran, han sido o son tiempos de proyección publicitaria en la

Ser padre en las redes sociales

Soy padre. Supongo que eso me resta tanta objetividad como no serlo a la hora de opinar sobre la educación de los hijos. Siempre me ha llamado la atención la capacidad de algunos profesores de separar sus papeles de padre y maestro. Más aún en los pedagogos. Y mucho más cuando hablan los expertos en comunicación, sobre todo desde una perspectiva ética, deontológica e incluso legal. Hablando de Internet se mezcla todo con los derechos fundamentales garantizados por la Constitución (en este caso me refiero a la española) y hasta los derechos humanos. Además, naturalmente, los derechos de la infancia, su protección, etc etc etc. La cuestión ahora, como hace quince años con toda la Red en general, es cómo proteger a los hijos de los "peligros" de las redes sociales sin invadir su derecho a la intimidad. Y opinan los expertos, y los padres, hasta -imagino- los padres expertos. ¿Lee usted el diario de sus hijos?, ¿le escucha sus conversaciones telefónicas?, entonces, dicen, ¿por qu

Cómo medir el éxito en Internet

Ahora ya es cuestión de dinero, aunque también siga siendo cuestión de vanidad. El éxito en Internet tiene muchas varas de medir, pero algunas las debe entender un político que concede una subvención; otras, un jefe que no acaba de ver muy claro dónde está el beneficio o un aprendiz de tiburón que ha descubierto que los verdaderos hombres sólo hablan de tías, güisqui y pasta, sobre todo pasta. Por eso la gente recurre a los números, clicks, visitantes, fans, minutos, rebotes, retornos, resultados de búsqueda... Bueno, los periódicos tienen difusión de ejemplares y lectores; la radiotelevisión, audiencias. Internet además incorpora muchos más datos a un precio módico y se pueden hacer con facilidad gráficos de barras, de pastel... las empresas que saben vender bien estos informes están ganando dinero, aunque nadie está muy seguro de la fiabilidad. ¡Bah!, dirán muchos, como siempre. ¿Acaso el EGM es fiable?, ¿y OJD, Sofres...? Se trata de que el indicador se acepte y a partir de ahí se i

El eReader de Telefónica que nadie espera

Imagen
Telefónica presentó hace algunas semanas el proyecto eReader , su propuesta de lector de publicaciones que está apoyada en España por Vocento, editor del ABC, entre otros. Lo curioso del asunto es que su presentación apenas ha tenido trascendencia. Y es Telefónica. O precisamente porque es Telefónica. Quiero decir, estamos hablando del líder del sector de las telecomunicaciones en España, con una fuerte presencia internacional, especialmente en Latinoamérica. Seguro que con suficiente capacidad técnica. Pero son incapaces de despertar la expectación, ni una sola persona de mi entorno profesional me ha hecho el menor comentario acerca del dispositivo, cuyo lanzamiento está previsto para el segundo semestre del año, en Google tiene "sólo" unas 6.000 entradas (cinco millones el "iPad de Apple", trescientos mil el "Kindle de Amazon", así, entre comillas y con la preposición "de", para españolizar los resultados, incluso el "tablet pc Archos"

El avión de la bella durmiente, en pantalla

Un amigo me ha recordado un artículo de García Márquez que habíamos leído a los 18 años.  El avión de la bella durmiente . En realidad estábamos hablando de Delibes y de nuestro trabajo en el instituto sobre Cinco horas con Mario,  que mi memoria ha transformado para siempre en Lola Herrera. La conversación hace estos guiños. Una mujer joven y hermosa se cruza ante una mirada adulta y provoca, además, literatura, añoranzas... relecturas. Un mismo texto, casi treinta años después puede no sobrevivir a tus expectativas, incluso si lo ha escrito un premio Nobel. El texto sobrevive, más aún si has visto a la bella y compartes esas extrañas sensaciones. En 1982, lo leímos en El País. Hoy, en Internet. Sigo deslumbrado por las palabras. También por la luz de la pantalla. Lamento ser tan prosaico. Voy mayor. Me creía joven por recordar a Delibes más en escena que editado. Pero sigo prefiriendo el papel para saborear una pequeña joya, no digamos una gran joya, de literatura. Tardaré en us

Opiniones universitarias

Sáltese este post. Es casi una anotación de diario. Dos días de paréntesis, una sobrecarga en blogger que me impidió acceder al blog y un tribunal de tesis que me proporcionó, como casi siempre, montones de temas sobre los que escribir. Uno de ellos, político. Curioso. Un tribunal heterogéneo, de áreas de conocimiento distintas: de Arquitectura, Arte, Comunicación, Historia, y un consenso total a los postres de que el Gobierno de Zapatero da vergüenza propia y ajena, con coincidencia total en los pocos ministros que son excepción. No eran precisamente profesores de tendencia conservadora. Otros asuntos, la crisis de los periódicos, internet, el iPad, el despiste absoluto sobre lo que hay que hacer para la "comunicación" del arte, las redes sociales, la falta de presupuesto, de esfuerzo e incluso de capacitación para la creación y el mantenimiento de los contenidos digitales. Incluso sobre el mismo concepto de publicar, sobre la valoración de los resultados de investigació

Errores de comunicación de algunas empresas

Esto es una nueva pataleta. Vengo de una reunión en una empresa que quiere planificar su Comunicación, especialmente en Internet. Sólo perdimos el tiempo discutiendo sobre algunos de los errores típicos: 1. Confundir el Marketing con la Comunicación. Una cosa puede estar dentro de la otra y viceversa, pero el marketing no es sólo comunicación ni la comunicación es sólo marketing. Tampoco vale confundir marketing con ventas, pero eso es ya tan viejo que aburre, ¿no? 2. Entender que comunicarse es hablar, no escuchar a los demás. Comunicar no es hacer declaraciones, ni publicar cartas de presidente. 3. Pensar que la firma de un convenio (o cualquier acto semejante) le interesa a alguien. Junte en una foto unas corbatas, una mesa y un bolígrafo y habrá descubierto la fórmula mágica de la invisibilidad. 4. Creerse importante porque sí. Es que los periodistas no se enteran, es que la gente no comprende, es que yo, yo, yo... Por cierto, lo que hacen los demás a mí me importa

Prestar atención no es nada fácil

De vez en cuando te llega uno de esos correos con vídeos más o menos simpáticos y te impresiona. En este caso es un spot que bien se puede utilizar para las clases sobre atención, incluso sobre la atención en clase. Lo curioso es que es divertido y al final te hace pensar. Aquí otra piezas clásica, aunque menos trabajada. Los psicólogos lo llaman atención selectiva, sin ella no sobreviviríamos en un mundo tan repleto de estímulos, pero si somos excesivamente selectivos, son otros los que podrían no sobrevivir.

Bigelow: "Da igual el sexo, lo importante es hacer cine"

Imagen
No hubiese sido yo quien criticase a la academia hollywoodiense si se hubiera rendido a Avatar , esa atracción de feria entretenidísima, como lo fue el cine en general en su momento, al fin y al cabo inicia una nueva etapa en la industria que no se sabe ya si será la misma. Y no seré yo quien critique los seis oscars de En tierra hostil , porque es una muy buena película, aunque la he visto muchas veces, incluso en series de televisión (no puedo dejar de recordar una muy recomendable Generation Kill ) y casi es un western clásico. Creo que si entregaran premios a partes de películas UP debería haber recibido uno a los mejores minutos de la historia del cine de todos los tiempos.  Pero opiniones particulares al margen, más que el resultado global me alegra que una mujer haya recibido un Oscar (qué políticamente correcto, verdad) a la mejor dirección (no a la mejor directora, ¡?) y con una película que no es ni para mujeres (uy, uy, uy), ni de mujeres (vamos, que no es de relaciones hu

Hablando de los Oscar

Si algo bueno tiene la víspera de los Oscar es que mucha gente se pone a hablar de cine. Y reconozco que los que más me fascinan son los que no tienen ninguna base técnica pero son aficionados, o espectadores esporádicos pero entusiastas, o fans de determinados directores o actores, y escriben en todas partes, a veces haciéndose pasar por expertos y otras confesando sin pudor que lo que le gusta o disgusta es porque sí y ya está. Me fascinan porque muchas veces ven cosas que yo no veo y no ven casi nada de lo que a mí me parece evidente y que en ocasiones me distrae de lo importante por pura deformación, es decir, caen en la magia pero la analizan igual que si hubiesen escrito uno o diez guiones, rodado mil planos tras atrezzarlos, interpretado o dirigido a actores novatos y expertos, sonorizado, montado y hasta animado en 3D. Es genial, y lo digo sin ironía alguna, porque en líneas generales demuestra una cultura audiovisual ingente. No es que yo sea un expertísimo profesional de

De una peli oriental y Rosa Díez

Estoy viendo una película japonesa, Despedidas . El oriental no es mi cine, pero de vez en cuando me fascina. Aunque en realidad es una fascinación por los temas, por los tiempos, los personajes, las tramas, la sensación de paz que transmite. Y supongo que también influye el eurocentrismo enfermizo que sufrimos con absoluta inconsciencia, mientras devoramos cine norteamericano, naturalmente. Hasta que nos sorprendemos con las relaciones mostradas, repletas de convencionalismo, respeto formal, educación ...todo lo que muestra de sociedad distinta una película de estas características. Ayer, por el contrario, veía una una película americana, no importa en este caso demasiado su título, porque era una más. Con esto de las tecnologías digitales, sin darme cuenta activé la versión original, y la voz de los actores, especialmente de las actrices, se volvió infinitamente más suave, acolchada, casi diría sensual, pero sobre todo más correcta y educada . En este caso la culpa no es de los