Escribir textos ocasionales
Cuando uno lee mucho, bueno mucho, bastante, pronto empieza a sentir que está todo escrito, incluso los propios pensamientos. Por eso a veces echo de menos lo relativamente fácil que es escribir en una redacción, porque trabajando en ella se está siendo privilegiado e inmediato testigo de los hechos concretos sobre los que muy pocos han emitido una opinión todavía. Fácil hasta cierto punto. El periodista que simplemente pretende aportar puntos de vista, no el que tiene vocación literaria, realiza una labor que muchos desprecian por apresurada, dispersa, simple pero que resulta enriquecedora para un lector que quiera formar su propia opinión, ya sea similar, contraria o al margen. Si uno le dedica algo de tiempo, estar al loro en Internet resulta semejante si se escribe sobre lo que está ocurriendo en ese momento. Pero si te retrasas un poco, y hablo de unas horas, la opinión urgente se escribe a tal velocidad que no es que esté todo escrito, es que está escrito varias veces. Y Google t