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Ser padre en las redes sociales

Soy padre. Supongo que eso me resta tanta objetividad como no serlo a la hora de opinar sobre la educación de los hijos. Siempre me ha llamado la atención la capacidad de algunos profesores de separar sus papeles de padre y maestro. Más aún en los pedagogos. Y mucho más cuando hablan los expertos en comunicación, sobre todo desde una perspectiva ética, deontológica e incluso legal. Hablando de Internet se mezcla todo con los derechos fundamentales garantizados por la Constitución (en este caso me refiero a la española) y hasta los derechos humanos. Además, naturalmente, los derechos de la infancia, su protección, etc etc etc. La cuestión ahora, como hace quince años con toda la Red en general, es cómo proteger a los hijos de los "peligros" de las redes sociales sin invadir su derecho a la intimidad. Y opinan los expertos, y los padres, hasta -imagino- los padres expertos. ¿Lee usted el diario de sus hijos?, ¿le escucha sus conversaciones telefónicas?, entonces, dicen, ¿por qu

Cómo medir el éxito en Internet

Ahora ya es cuestión de dinero, aunque también siga siendo cuestión de vanidad. El éxito en Internet tiene muchas varas de medir, pero algunas las debe entender un político que concede una subvención; otras, un jefe que no acaba de ver muy claro dónde está el beneficio o un aprendiz de tiburón que ha descubierto que los verdaderos hombres sólo hablan de tías, güisqui y pasta, sobre todo pasta. Por eso la gente recurre a los números, clicks, visitantes, fans, minutos, rebotes, retornos, resultados de búsqueda... Bueno, los periódicos tienen difusión de ejemplares y lectores; la radiotelevisión, audiencias. Internet además incorpora muchos más datos a un precio módico y se pueden hacer con facilidad gráficos de barras, de pastel... las empresas que saben vender bien estos informes están ganando dinero, aunque nadie está muy seguro de la fiabilidad. ¡Bah!, dirán muchos, como siempre. ¿Acaso el EGM es fiable?, ¿y OJD, Sofres...? Se trata de que el indicador se acepte y a partir de ahí se i

El eReader de Telefónica que nadie espera

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Telefónica presentó hace algunas semanas el proyecto eReader , su propuesta de lector de publicaciones que está apoyada en España por Vocento, editor del ABC, entre otros. Lo curioso del asunto es que su presentación apenas ha tenido trascendencia. Y es Telefónica. O precisamente porque es Telefónica. Quiero decir, estamos hablando del líder del sector de las telecomunicaciones en España, con una fuerte presencia internacional, especialmente en Latinoamérica. Seguro que con suficiente capacidad técnica. Pero son incapaces de despertar la expectación, ni una sola persona de mi entorno profesional me ha hecho el menor comentario acerca del dispositivo, cuyo lanzamiento está previsto para el segundo semestre del año, en Google tiene "sólo" unas 6.000 entradas (cinco millones el "iPad de Apple", trescientos mil el "Kindle de Amazon", así, entre comillas y con la preposición "de", para españolizar los resultados, incluso el "tablet pc Archos"

El avión de la bella durmiente, en pantalla

Un amigo me ha recordado un artículo de García Márquez que habíamos leído a los 18 años.  El avión de la bella durmiente . En realidad estábamos hablando de Delibes y de nuestro trabajo en el instituto sobre Cinco horas con Mario,  que mi memoria ha transformado para siempre en Lola Herrera. La conversación hace estos guiños. Una mujer joven y hermosa se cruza ante una mirada adulta y provoca, además, literatura, añoranzas... relecturas. Un mismo texto, casi treinta años después puede no sobrevivir a tus expectativas, incluso si lo ha escrito un premio Nobel. El texto sobrevive, más aún si has visto a la bella y compartes esas extrañas sensaciones. En 1982, lo leímos en El País. Hoy, en Internet. Sigo deslumbrado por las palabras. También por la luz de la pantalla. Lamento ser tan prosaico. Voy mayor. Me creía joven por recordar a Delibes más en escena que editado. Pero sigo prefiriendo el papel para saborear una pequeña joya, no digamos una gran joya, de literatura. Tardaré en us

Opiniones universitarias

Sáltese este post. Es casi una anotación de diario. Dos días de paréntesis, una sobrecarga en blogger que me impidió acceder al blog y un tribunal de tesis que me proporcionó, como casi siempre, montones de temas sobre los que escribir. Uno de ellos, político. Curioso. Un tribunal heterogéneo, de áreas de conocimiento distintas: de Arquitectura, Arte, Comunicación, Historia, y un consenso total a los postres de que el Gobierno de Zapatero da vergüenza propia y ajena, con coincidencia total en los pocos ministros que son excepción. No eran precisamente profesores de tendencia conservadora. Otros asuntos, la crisis de los periódicos, internet, el iPad, el despiste absoluto sobre lo que hay que hacer para la "comunicación" del arte, las redes sociales, la falta de presupuesto, de esfuerzo e incluso de capacitación para la creación y el mantenimiento de los contenidos digitales. Incluso sobre el mismo concepto de publicar, sobre la valoración de los resultados de investigació

Errores de comunicación de algunas empresas

Esto es una nueva pataleta. Vengo de una reunión en una empresa que quiere planificar su Comunicación, especialmente en Internet. Sólo perdimos el tiempo discutiendo sobre algunos de los errores típicos: 1. Confundir el Marketing con la Comunicación. Una cosa puede estar dentro de la otra y viceversa, pero el marketing no es sólo comunicación ni la comunicación es sólo marketing. Tampoco vale confundir marketing con ventas, pero eso es ya tan viejo que aburre, ¿no? 2. Entender que comunicarse es hablar, no escuchar a los demás. Comunicar no es hacer declaraciones, ni publicar cartas de presidente. 3. Pensar que la firma de un convenio (o cualquier acto semejante) le interesa a alguien. Junte en una foto unas corbatas, una mesa y un bolígrafo y habrá descubierto la fórmula mágica de la invisibilidad. 4. Creerse importante porque sí. Es que los periodistas no se enteran, es que la gente no comprende, es que yo, yo, yo... Por cierto, lo que hacen los demás a mí me importa

Prestar atención no es nada fácil

De vez en cuando te llega uno de esos correos con vídeos más o menos simpáticos y te impresiona. En este caso es un spot que bien se puede utilizar para las clases sobre atención, incluso sobre la atención en clase. Lo curioso es que es divertido y al final te hace pensar. Aquí otra piezas clásica, aunque menos trabajada. Los psicólogos lo llaman atención selectiva, sin ella no sobreviviríamos en un mundo tan repleto de estímulos, pero si somos excesivamente selectivos, son otros los que podrían no sobrevivir.