Ahora que caigo

Ahora que en Galicia lo vendemos todo (o eso dicen), me gustaría saber qué hacen los vendedores con el dinero que cobran. Miles de millones de euros no deberían caer en saco roto. Y no caerán, sino que se meterán casi con toda seguridad en los mercados financieros en vez de en empresas productivas. Será que el capital gallego es igual de especulativo que el del resto del mundo.

Ahora que en Madrid hablan de nuevo de fusionar las Universidades que hace 20 años se descentralizaron, me gustaría saber si creen que por el hecho de eliminar rectorados se encogerán los gastos de tanto campus, tanta facultad y tanto personal, incluido, por cierto, tanto estudiante. Es como si la solución al disparatado número de aeropuertos construidos en España fuera fusionar sus direcciones. Vaya, si ya son de una misma empresa. ¿Son más competitivos? Me temo que no.

Ahora que resulta que la solución a los problemas de las cajas de ahorros y los bancos es hacerlos más grandes, me gustaría saber si esto es para que si entran en nuevos apuros no puedan quebrar y haya que volver a rescatarlos.

Ahora que los recortes en Sanidad y Educación ya no se disimulan, me gustaría saber si tras las elecciones alguien tomará medidas sobre la claridad de los presupuestos y, sobre todo, de su cumplimiento o no. Porque de nada vale que se ahorren 4.000 millones en profesores o ambulatorios si se utilizan para rescatar bancos, pagar los intereses de la deuda o simplemente se dejan de recaudar. Y, by the way, ¿alguien sabe realmente qué puede hacer un gobierno "nacional" con su política si los "mercados internacionales", con un simple toque de tecla, hacen que paguemos 50.000 millones o 75.000 millones en intereses de un día para otro.

Ahora que caigo, me gustaría saber si además de empequeñecernos y llorar, fusionar o dividir, o quitar dinero de las cosas importantes y dárselo a los ejecutivos del sistema, vamos a hacer algo. No sé, invadir los paraísos fiscales, embargar las propiedades a todos los banqueros o cajeros de ahorros indemnizados tras ser intervenidos o, por lo menos, nacionalizar la banca de verdad. Ah, perdón. Esto ya lo hemos hecho. ¿O es al revés?

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