Qué nos pasa a los hombres, jo tía
Hablo por mí, que conste. Y después de haber asistido en la playa a dos conversaciones-monólogo protagonizadas por vecinas invasoras de toalla acerca de bodas, relaciones, vestidos y, más que de hombres, de mujeres; dos chácharas que cualquier juez consideraría como atenuantes de múltiples reacciones irracionales aunque no violentas. Pero a algunos hombres, y sé que a algunas mujeres, lo que nos pasa es que estamos hasta las narices del rollo industrial-social que se está colocando en el mercado y al parecer en la vida de muchas mujeres cazamaridos. El principal problema, creo, no es ya que Hollywood no pare de fabricar productos y que logre convertirlos en taquillazos, como el último lanzamiento de la Aniston y el Affleck, sino que mucha gente joven, en este caso sobre todo mujeres, hablan como los personajes, eso sí, con la ligera adaptación del jo tía y, naturalmente, la cultura de cada cual que no suele verse representada en la dicción, riqueza de vocabulario y oportunidad de sus r...