El detector de penes
El penúltimo de los experimentos en redes sociales, Chatroulette , cansado de servir para que multitud de sujetos exhiban su pilila, ha incorporado al parecer un detector de penes . No sé si para alegría o disgusto del usuario de un servicio que, a tenor de lo visto en estos meses, ha servido para animar a todo tipo de cachondeos simpáticos, tontos, vacilones, creativos. Pero montón de individuos se empeñan en mostrar sus pirolas y esta característica ha proporcionado una cierta personalidad al invento que, claramente, su propietario y creador, Andrey Ternovskiy, no desea. ¿Cuántos palotes se veían hasta ahora en un ratito de Chatroulette? pues los suficientes para ser aburrido si no es eso lo que buscas y tantos como para pensar que hay mucho tío peculiar por ahí suelto, cuestión ésta que quizá no sorprenda a nadie. De todas formas, sociología o psicología al margen, lo que me deja anonadado es la capacidad de los desarrolladores de software. Imagínese la conversación: -¿Qué haces? -