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Redes sociales y Dircom

Qué tiene el porno que no tengamos los demás

Un amigo me comentaba lo rentable que resultaba para su empresa, Digital +, el porno de pago por visión. Más de 250.000 clientes, prácticamente estables, de un total de casi dos millones de abonados, son consumidores habituales, mayoritariamente en dos franjas horarias. Una, la previsible, comprendida entre las 11 y la 1 de la noche. La segunda, para mí inesperada, entre las 10 y las 12 de la mañana. Hace unas semanas han lanzado una oferta multipantalla, con la que el abonado puede ver seis películas a la vez  saltar de una a otra en función de su "atractivo". El diez por ciento de los espectadores lo utilizan. Por cierto, el canal gay es el más rentable. Este jueves, Digital + anunciaba el incremento de su oferta con dos nuevas Taquillas. No es un caso único. Los operadores de cable saben perfectamente también qué producto audiovisual es más rentable en PPV. Admito que no lo entiendo. La industria está desesperada por el pirateo y resulta que uno de los productos que se pu

Identidad personal y listos del marketing en la Red

En el mundo de las redes sociales hemos perdido el miedo a utilizar nuestra identidad real. Parece que se acabó eso de esconderse detrás de un nick protector con el que dar rienda suelta a nuestras opiniones sin tapujos, a nuestras obsesiones o cabreos, a nuestros más bajos instintos. Como cuando conducimos con un dedo en la nariz, no dejamos pasar a nadie o maldecimos al imbécil que va delante. El nick, la armadura que nos hace irreconocibles y que podíamos cambiar en función del foro de turno para adoptar personalidades diversas, impudorosas o abiertamente falsas, ha dado paso a la reivindicación del yo público, en faceta profesional o personal, a las relaciones públicas ciberencorsetadas, a la "netiqueta" que decimos los antiguos de Internet.  Contamos lo divertidos que somos, coleccionamos amigos, presumimos de contactos o de estar a menos distancia de la Reina de Inglaterra que otros. Y hasta nos fastidia que alguien se llame igual, que tenga la osadía de haber registrad

¿Es usted de clase media?

Hace algunos año conocí a un conde, hoy fallecido, que me decía: "Amigo mío -yo no era su amigo, claro- la gente verdaderamente importante nunca lleva encima dinero, reloj, ni llaves; eso es una vulgaridad". A su juicio, esas personas siempre tenían cerca a alguien que se encargaba de estas minucias. Como era lógico me hizo sentir muy bien, con mi cartera repleta de calderilla y tarjetas de cajero y no sé cuantos comercios, más llaves que San Pedro en los bolsillos y mi imprescindible reloj sin el cual me siento medio desnudo. No pertenecíamos al mismo mundo, claro. Él era de clase alta, y yo de clase media.  ¿Media?, ¿seguro?. Bueno, dependiendo del criterio. Media porque somos la mayoría de la población, pero no media porque estemos entre la clase alta y la clase baja. De hecho, si la clase alta vuela en avión privado y la clase media viaja en business, obviamente la clase baja volamos en turista. Claro que no nos gusta plantearnos a nosotros mismos en esa tesitura. No homb

61,20 € por un día en la mesa electoral

Esa es la cantidad que paga la Administración a quien le toca estar en las mesas electorales, 61,20€. Y digo yo, ¿también le pagan eso a Botín , Francisco González o a Sánchez Galán o es que no entran en el bombo? Quizá estos tres nombres no sean igual de populares, pero sus sueldos lo son menos. Unos datos:  Botín, presidente del Santander, gana 5,4 millones más extras. Alfredo Saenz, su consejero delegado, cobra 9,3 millones. Y sus 19 consejeros se reparten 39,7. El presidente del BBVA, Francisco González, añadió 3,4 millones en incentivos a su sueldo de 5,34 millones. Su consejero delegado, Goirigolzarri, ganó 4 millones. El beneficio del banco bajó un 18%. Ahora están reduciendo plantillas y sucursales. Más datos . Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola,  gana 6,5 millones de euros. Los administradores de Banesto ganaron en 2008 un 37% más aunque el resultado del banco sólo mejoró sólo un 2%. Buscando estas referencias me encontré otro dato para el entusiasmo: un profeso

Gigantes subvencionados

Muchos sentenciaron que el día en que Microsoft superó en valor bursátil a General Motors comenzó en serio la sociedad de la información. No sé qué significa la declaración de quiebra del coloso automovilístico, pero si la alternativa es el mantenimiento en contra de los dictados del mercado, en España sabemos algo de eso: nunca funciona. Además de por su evidente peso económico, es una pésima noticia que las grandes empresas, en el viejo concepto industrial americano, se estén muriendo. Representaban por ejemplo todo un modelo de organización social, con sus seguros médicos, sus planes de carrera, sus políticas familiares, casi paralelo al modelo del bienestar social europeo. Pero su gigantismo les hacía estar, les hace estar todavía a petroleras, financieras y grandes distribuidoras, en los límites del bien y del mal capitalista, en el borde de la omnipotencia política. Los sucesores de este modelo nacen con la sociedad de la información. Todos los americanos que hace una generación

"Jubilados" a los 33 y el sueldo del presidente

Que un banco ofrezca bajas incentivadas a los trabajadores a partir de los 33 años o incluso con 8 de antigüedad, que se trate de una medida precedida por muchas otras encaminada a la reducción de la plantilla, que el sistema bancario esté sobredimensionado, que se pierda talento joven cuando no se para de perder el talento maduro, que ocurran todas estas cosas mientras que el salario de sus ejecutivos y consejeros, empezando por su presidente Francisco González (cobra lo de 250 trabajadores), sigue en niveles estratosféricos es sencillamente delirante. La crisis de la clase medi a , su progresiva desaparición sostenida por la solidaridad familiar, lleva a pensar en crisis anteriores en las que las clases bajas (qué antiguo suena eso, todos o casi decimos ser de clase media) sufrían en sus carnes efectos devastadores. Quizá la caída económica se suavice, entre otros factores porque la Reserva Federal de los Estados Unidos no tiene reparo alguno en darle a la máquina de los billetes,