Gente de orden e indignados

Este fin de semana vi un documental en la Noche Temática de la 2, titulado "Verdadero o falso" de Pandorga S.L. y TVE, en el que entre otras cosas un científico llegaba a afirmar que nuestro cerebro se acababa "haciendo" de derechas o de izquierdas. Por pura distorsión de la realidad. La neurociencia tiene estas cosas. Un escáner demuestra que algunas zonas de nuestro coco se activan ante determinados estímulos. Seguramente eso justifica la reacción irreprimible ante una bandera, un equipo de fútbol o una ideología. Ocurre también con el orden. La gente de orden es lo que tiene.

Y si usted es gente de orden, le ponen nervioso los perroflautas, prefiere que los sintecho puedan ser retirados por la policía de las vías públicas, se sube por las paredes cada vez que un calzoncillo o una braga asoma por encima de un pantalón, las rastas de esos guarros y, naturalmente, los violentos. En realidad a los violentos no los aguanta ni su madre, pero en cuanto aparecen entre cualquiera de los grupos anteriores a la gente de orden le da por justificar sus fobias con un argumento de peso: es que todos esos guarros son violentos. Ahora los guarros son los indignados. Acampados guarramente, con violencia esporádica y con manifestaciones, asambleas y mucho antisistema.

Lo curioso es que esa gente de orden, y yo a veces soy uno de ellos, ha dicho muchas veces lo mismo que dicen muchos indignados (y yo también soy uno de ellos). La gente de orden suele decir que todos los políticos son iguales, que los partidos son máquinas de corrupción; los bancos, unos chorizos; las listas cerradas, un cachondeo; los servicios de atención al cliente de las telefónicas, una tomadura de pelo; las eléctricas, unas caraduras; la Administración, una máquina de parásitos; los periodistas, unos mentirosos... etc, etc. Si es gente de orden digamos "muy facha", parece que reclaman una dictadura; si es más "de centro", "eficiencia y sentido común"; si es nacionalista, la culpa es de Madrid, y si es "muy roja", menos capitalismo. Gente de orden hay en todo el espectro ideológico.

Puede incluso que haya mucha gente de orden entre los indignados. Y puede que mucha gente de orden los critique a pesar de coincidir en muchos puntos vista. Pero el orden les puede aún más. Cuestión de escáner cerebral.

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