Periodistas de los que aprendí en primera persona

Cristóbal Ramírez, Xosé A. Gaciño, Armando Fernández-Xesta, Xosé Luis Blanco, Victorino Lourido, Juanjo Gallo, Primitivo Carbajo, Valentín Alejandro, Xosé Luis Vilela, Vituco Leirachá, Arturo Lezcano, Bieito Rubido, Pedro de Llano "Bocelo", Nonito Pereira y Marina de la Peña.


Como periodista aprendí de ellos infinitamente más que en la Facultad de Periodismo, como es lógico. Todos me dieron clases particulares, en varias Redacciones, a lo largo de más de 20 años. Trabajé con ellos, para ellos y en muchos momentos me hicieron abrir la boca de admiración profesional y personal. No siempre estuve de acuerdo. A veces, compartíamos ideas; otras, en absoluto. En ocasiones me dieron clases de locución, de redacción, de diseño, de tecnología, de pragmatismo, de organización, de ética, de humanidad, de negocio, de política, de historia, de velocidad, de precisión, de realismo, de dirección de equipos, de equilibrio personal, de oficio, de compañerismo. Me hicieron mirar y ver. Me hicieron oír y escuchar. Vi cómo soportaban la presión. Cómo aprendían. Cómo se divertían, cómo se enfadaban, cómo afrontaban las crisis profesionales, las jubilaciones, el paro, los cargos de dirección, los cierres y las aperturas, las últimas horas, los pisotones y las exclusivas. Y cómo trabajaban horas, horas y horas. Radio Nacional de España. La Voz de Galicia, Diario de Galicia, El Ideal Gallego, Televisión de Galicia... Algunos, cinco de la lista, (ojo, sólo cuatro de la foto) han fallecido. Ayer mismo uno de ellos, Armando. Hoy lo hemos enterrado. Y por eso escribo estas líneas, que podrían ser exclusivamente en su memoria, que bien se lo merece. Otros siguen vivos y en plena forma. He buscado sus huellas en la Red. Los resultados no son muy justos. Los periodistas, incluso los más famosos (y eso es casi una lotería), no debemos ser noticia. Tras el entierro de hoy me he dado cuenta de que unas gracias públicas, aunque este blog casi se haya privatizado por falta de uso, me hacen sentir mejor.  Quizá alguno de los que están en la foto ni se acuerden de mí porque han tenido o tienen muchos "aprendices". Otros ni sabrán por qué me han influido tanto. Yo sí. Y se lo agradezco, aunque no haya encontrado una sola foto suya, a Lalo  Fernández Mallo y Fernando Más, también a vosotros.

Comentarios

  1. Fíjate que andaba yo buscando referencias sobre Bocelo -cuyo centenario se va a celebrar en diciembre- cuando me he encontrado con este entrañable recordatorio de viejas glorias (bueno, algunos siguen manteniendo la gloria en activo) entre las que estoy incluido. Algo más de dos años después de haber escrito este comentario, inauguro yo los comentarios en este blog privatizado, como tú dices (le pasa lo mismo que al mío), para dar señales de vida.
    Cuando monte mi relación de maestros, contaré contigo.
    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Antonia San Juan no es un hombre

Aguacero de albóndigas estereoscópicas

Cambio horario: a quien madruga... le salen ojeras