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Xuxán o cómo nos engañan

Puede que los cooperativistas de Xuxán solucionen el problema de acceso a sus viviendas. La cuestión, además de ser escandalosa por sí misma, afecta a un número suficiente de vecinos como para que se convierta en política. Y ya se sabe que cuando la política está por medio todo es posible. Incluso que se haga justicia. Pero esta historia vuelve a poner en evidencia lo absolutamente desamparado que está el ciudadano común, el contribuyente de a pie o el más simple de los mortales consumidores ante la Administración, las grandes empresas y las normas siempre redactadas a favor del más fuerte. Y de manera especial cuando compramos una casa, cuando se reclama una indemnización al seguro o cuando hay un problema con el banco, la eléctrica o la teleco de turno. Ni entendemos a veces ni siquiera podemos leer lo que firmamos: una escritura, una póliza, una aceptación de condiciones contractuales. El flamante Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, tan cri...

Motivos para las universidades privadas

El beneficio económico, la influencia social y la demanda insatisfecha de formación son los principales motivos para crear una universidad privada. Evidencia de lo primero es la irrupción de los fondos de inversión en el sector universitario con cifras “milmillonarias” en operaciones de compraventa. La muestra más evidente de lo segundo son las universidades religiosas, presentes desde el origen histórico de la institución. En cuanto a la satisfacción de la demanda formativa, existen dos perspectivas: la del estudiante con una vocación específica que no puede desarrollar por la limitación de plazas de acceso, y la de las empresas y sus directivos, que consideran que la universidad pública no forma a sus futuros e incluso actuales empleados como ellos quieren. Sobre el lucro nada hay que explicar. Algunos modelos políticos lo prohíben o lo dificultan y exigen que las universidades privadas reinviertan sus beneficios en formación, investigación, personal o instalaciones, nunca en reparto...

Nucleares, cardenales y realidades

  Esta semana somos expertos en redes eléctricas. La que viene, dominaremos los entresijos del cónclave como auténticos vaticanistas. Todo ello con la suficiente profundidad de conocimientos como para tomar partido, que, en realidad, es de lo que se trata. Lo de menos es el bando: las nucleares, las renovables o la corriente progresista o conservadora del próximo cónclave. Tomamos partido con el corazón y ya encontraremos las explicaciones según nuestro clásico sesgo de confirmación. Siempre después del primer impulso emocional y con brocha gorda.  Lo malo es que entre tanta cuestión general no prestamos atención a lo concreto. Por ejemplo, hemos elogiado con toda justicia la labor de los equipos humanos, pero no se ha denunciado suficientemente los problemas de comunicación de los servicios de emergencia durante el apagón. Ni nadie exige que los respiradores o las máquinas de oxígeno cuenten con sistemas centralizados de alarma que movilicen la ayuda, aunque sea por parte de ...

La mecha que enciende El Odio

  Entre rearme, aranceles y la muerte del Papa, apenas ha trascendido lo que solo unas semanas antes era tema de portada: una entrevista en TVE a Luisgé Martín, autor del libro sobre José Bretón. Ante la presión social, Anagrama decidió no publicarlo. Y ahí remitió un escándalo que no solo se azuzó en redes sociales sino también desde el Gobierno, con una ministra de Igualdad afirmando que “no se puede dar voz a los asesinos”, aunque sí (esto lo apostillo yo) gobernar gracias a su apoyo parlamentario.  La entrevista era periodísticamente interesante porque daba por primera vez la oportunidad de explicarse a un escritor lapidado antes de que su texto se leyera. Sin embargo, en el ambiente flotaba la crítica, educada, templada y con dudas, sí, pero también con un ligero paternalismo moral. Aunque no refiriéndose al programa en el que estaba participando sino a la sociedad en general, el mismo Martín denunciaba ese insidioso mecanismo de la censura actual como un peligro prefasci...

Tensionados

  El 22% de las viviendas en A Coruña están vacías. Más de 31.000. Reincorporarlas al mercado sería la verdadera solución al problema de los alquileres en la ciudad. Pero ninguna de las herramientas que teóricamente se han utilizado para conseguirlo ha funcionado. ¿Por qué en otros lugares sí y aquí no? Es un misterio. ¿Por qué piensan que la declaración de zona tensionada abaratará los pisos? ¿Porque ha funcionado en Barcelona? No me hagan reír. Cada ciudad es un mundo. A Coruña no se parece a Barcelona, ni Barcelona a Sevilla, ni Sevilla a Bilbao. En realidad, las leyes nacionales de vivienda suelen pecar de sesgo capitalino (ya se sabe, “Madrid es España”) o se redactan en clave de grandes ciudades, con distribuciones residenciales y empresariales muy concretas y con invasiones turísticas que vacían los barrios de vecinos locales.  Rara vez esas leyes son adecuadas para ciudades medianas o pequeñas. Tienen sus propias particularidades. Por eso, cada vez que un gobierno inte...

Universidades, chiringuitos y políticos

La Unesco reconoce diecinueve mil universidades en todo el mundo. Otras fuentes elevan el número hasta cincuenta mil. Unas son públicas; otras, privadas sin fines de lucro; y otras, privadas con fines de lucro. Determinar cuáles son mejores resulta complicado porque depende de los criterios evaluados (como calidad académica, investigación, costes o accesibilidad). Así que la controversia entre buenas y malas universidades suele ser bastante estéril. Salvo que responda a intereses políticos. Que en los rankings siempre aparezcan en las primeras posiciones las privadas sin ánimo de lucro, como Harvard, Stanford o el MIT nos lleva a pensar que son el mejor modelo, pero solemos olvidar que la UCLA o Berkeley, ambas en California, o las británicas Oxford y Cambridge son públicas. Todas ellas con un excelente marketing. De hecho, gozan de fama mundial mientras otras universidades con indicadores de calidad semejantes apenas son conocidas. Así que algo hay de propaganda, bastante de truco en ...

Mutualistas mayores, pero no idiotas

Siendo todo malo, lo peor de la administración no es la burocracia, la opacidad, la ineficiencia o la lentitud. Lo atroz es que hay personas en la maquinaria que toman decisiones en exclusivo interés propio. Son los tiranos que retuercen la letra de una norma, los déspotas que la redactan para beneficiar al sistema en perjuicio del administrado, el listillo que tiene una ocurrencia para ganarse el favor de su jefe o simplemente el funcionario quemado que no tramita un papel porque le falta cualquier estupidez. Por una vez, Hacienda ha rectificado su decisión de fraccionar en varios años la devolución de los 1.700 millones de euros que los mutualistas tributaron en exceso entre 1967 y 1978. ¿Por qué no devolverlo en un solo pago como hasta ahora? Pues por sus santas narices. De modo que miles de pensionistas, en edades obviamente avanzadas, debían solicitar este año la devolución correspondiente al 2019. Y así hasta 2029. Hacienda hacía cálculos para ver cuántos se morían antes. Dinero ...