La mecha que enciende El Odio
Entre rearme, aranceles y la muerte del Papa, apenas ha trascendido lo que solo unas semanas antes era tema de portada: una entrevista en TVE a Luisgé Martín, autor del libro sobre José Bretón. Ante la presión social, Anagrama decidió no publicarlo. Y ahí remitió un escándalo que no solo se azuzó en redes sociales sino también desde el Gobierno, con una ministra de Igualdad afirmando que “no se puede dar voz a los asesinos”, aunque sí (esto lo apostillo yo) gobernar gracias a su apoyo parlamentario. La entrevista era periodísticamente interesante porque daba por primera vez la oportunidad de explicarse a un escritor lapidado antes de que su texto se leyera. Sin embargo, en el ambiente flotaba la crítica, educada, templada y con dudas, sí, pero también con un ligero paternalismo moral. Aunque no refiriéndose al programa en el que estaba participando sino a la sociedad en general, el mismo Martín denunciaba ese insidioso mecanismo de la censura actual como un peligro prefasci...