Okupas, incendios y leyes
El incendio de la calle de la Barrera en A Coruña del pasado martes apenas se produjo unas horas después de la conferencia de presidentes autonómicos que iba a tratar, entre otros, el problema de la vivienda. Porque mientras los políticos se enzarzan con los pinganillos, las lenguas oficiales y el no te beso porque me llamas asesina, los okupas de inmuebles abandonados (sí, abandonados, no solo vacíos), viven en unas condiciones que llegan a convertirse en una bomba incendiaria. Llámenme exagerado, pero estoy seguro de que ninguno de los vecinos que desalojaban los bomberos a las dos de la mañana estaba muy preocupado por si España es plurinacional o uninacional. Puede que ni siquiera supieran que desde el 3 de abril pasado existe una ley antiokupas que al parecer no se cumple. Tal vez la vida real, tanto la cotidiana como la extraordinaria, transcurre tan ajena a la trifulca del “quítate tú pa ponerme yo” como, lamentablemente, a la propia legislación. Que la okupación en este p...