Hombres, homínidos y reaccionarios
La tendencia es evidente: cada vez que se comete un asesinato machista o una denuncia de agresión sexual surgen más hombres quejándose de discriminación por las políticas de género. Apoyan sus argumentos en datos, a veces falsos, otras distorsionados y otros ciertos. Pero, sobre todo, se basan en sensaciones. Muchas veces provocadas por generalizaciones desafortunadas sobre el sexo masculino. Porque hay quien incumple la regla básica del silogismo y da a entender que, como todos los agresores machistas son hombres, todos los hombres son agresores machistas, al menos en potencia. De modo que se convierten en presuntos culpables cuando se trata de delitos sexuales. Y entonces se produce la reacción. Existe también una especie de pudor periodístico y político para no mencionar si los asesinos, violadores o agresores tienen nacionalidad española o no. Un pudor disculpable hasta cierto punto porque es muy sencillo caer en el racismo o la xenofobia. Sin embargo este dato puede tener su...