Ciudadanos normales

Pues tras las elecciones municipales y autonómicas en España, yo me esperaba más votos para el Partido Popular, sobre todo teniendo en cuenta al PSOE. También me esperaba más votos para Izquierda Unida, y para UPyD. Y, aquí en Galicia, para el BNG. Sobre todo teniendo en cuenta al PSOE. Pero voy a dejar la política al lado un momento. Porque viendo a tanto votante, incluido los blancos y nulos, y viendo tanto hincha futbolero o hincha sin más, me pliego a la normalidad de los ciudadanos normales, los que no acampan, sean o no regulados o prejubilados o les rebajen el sueldo, personas realistas que disfrutan viendo descabalgar al que manda o subir al aspirante, a veces cándido candidato, que no creen en las revoluciones ni en las reformas, ni siquiera en los productos financieros que contratan. Sólo van al bar o a la grada y van tirando, aunque sea tirando para abajo.

Lo malo de la normalidad es que no cambia el modelo productivo de un país, sino que se acostumbra morosa al recorte en el gasto. La normalidad hace que aguanten los precios de los pisos porque aún hay colchón. O que el paro se asimile a una situación inevitable y generalizada dónde nadie quiere emprender ningún negocio, por demasiado joven o demasiado viejo. O que la administración se recargue de nuevas normas ocurrentes para acabar de "facilitar" las cosas o haga caer todo su tonelaje sobre un fontanero que no pague el IVA. La normalidad es no llamar demasiado la atención no vaya a ser que alguien te rescate o te despida. Gobernar en gris de bajo perfil y más bajo relieve. La normalidad es pensar que tenemos lo que nos merecemos, o simplemente distraernos, o ir haciéndonos a la idea  de que no es tan grave ir alargando la jubilación o que la gasolina sea tan cara si total siempre echamos 30 euros.

Y contentos que estamos. No vayamos a ser como esos chavales con sus románticas y simples pancartas. Ni como los alemanes, claro, que esos sí que son "anormales".

Comentarios

  1. Pienso que tienes muchisima razón en casi todo, aunque discrepo en alguna que otra cosilla. Tenemos lo que nos merecemos. Y generalizo, aunque las elecciones fuesen municipales. Vivimos en un país de conformistas que se bastan de una frase hecha ("la culpa toda es de Zapatero") para usar como "clinex". No por ello quiero escusar a los socialistas, pero tampoco es mejor opción el Partido "Popular" (que cada vez es más popular). Somos unos conformistas y tenemos lo que nos merecemos por el mero hecho de que la mayoría de los imputados en tramas de corrupción (todos de los partidos mayoritarios, como no) han salido elegidos o reelegidos.¿Que importa entonces que unos miles de ciudadanos se esten manifestando, aguantando cargas policiales a las veces, si nosotros, el pueblo, cuando tenemo que hablar nos callamos? Espero que esto nos sirva para reflexionar muy a fondo antes de las siguientes elecciones. No quiero generalizar en las generales.

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