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Mostrando entradas de noviembre, 2009

Protocolos y responsabilidades

El protocolo de violencia de género funcionó. La policía exige un protocolo sobre la exposición pública de los detenidos. El Congreso pedirá un mañana un protocolo para atender a los niños víctimas de la violencia "de género" (perdón, pero aquí sí que meto las comillas). Los expertos piden que se unifiquen protocolos , porque cada autonomía tiene el suyo. El caso de la niña de tres años fallecida en Tenerife y el linchamiento mediático y social que sufrió su padrastro hasta que fue puesto en libertad sin cargos se va a solucionar con protocolos. No se volverá a repetir gracias a los protocolos . Y si todo funcionó mal, si los médicos metieron la pata, si la niña al final murió, si un inocente fue expuesto por la Guardia Civil a la "santa ira del pueblo", si los periodistas lo condenaron, no ha sido por culpa de los protocolos, sino en todo caso por su ausencia. Los protocolos son maravillosos, nos dicen lo que tenemos que decir y hacer. Nos eximen de responsabi

La mirada de un inocente acusado y acosado

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Algunos periodistas deben creer que la palabra presunto hace perder fuerza a un titular. Pero aunque aquí se hubiera incluido sonaría a tópico y la primera página de este periódico sería igual de inculpatoria e injusta. El sensacionalismo barato en la prensa que aspira a ser seria a veces queda tan en evidencia que no hay forma de disimularlo. La mirada de este hombre no era la del asesino de una niña de tres años, sino la de un inocente viviendo el infierno de una falsa acusación y siendo víctima de algunos medios de comunicación, no sólo del ABC, por cierto. Ayer fue puesto en libertad . Espero que las primeras de algunos diarios muestren la cara de un inocente a cinco columnas y las disculpas de sus editores. La falta de profesionalidad es lo que tiene.

Derechas e izquierdas

No hace mucho, mi hijo mayor me preguntó qué era ser de derechas o de izquierdas. Se lo expliqué lo mejor que pude. Y no fue fácil adaptarlo a los oídos de un niño. En realidad me resultaba difícil explicarlo incluso sin adaptaciones. Ahí va mi intento, que es sábado y me he quedado solo en casa. Sin pretender ser maniqueo pero atendiendo un poco a los tópicos, se supone que los de derechas o los conservadores mayoritariamente: • defienden la ausencia de regulación de los mercados, la reducción de la presencia del Estado en la economía y las privatizaciones, • quieren abaratar lo más posible el despido y reducir la cotización a la seguridad social, • suelen apoyarse en principios religiosos aunque no los cumplan, • les encantan las fronteras para unas cosas y las odian para otras, • les molesta la inmigración, los de otras razas, los de otras culturas, los de otros idiomas, la protección social universal, les ponen nerviosos las pintas raras, los homosexuales (a pesar de que sean

Presionando a la Justicia

Ayer se conocía el caso de una pareja a la que le "okuparon" su vivienda. Pusieron la correspondiente denuncia; los okupas se fueron cuando les dio la gana, no por la denuncia que abrió un largo proceso penal, sino porque se aburrieron o encontraron una casa mejor igual de gratis. Cuando los propietarios quisieron volver a entrar en su casa ya desokupada se encontraron con el esperpento de que no pueden entrar hasta que exista una resolución judicial. Apenas unos días antes se publicaba otra noticia semejante: una familia lleva pagando 16 meses el aquiler de una casa ocupada por otros y el juez no dicta el desalojo porque los okupas no disponen de recursos suficientes. Eso sí, les hace pagar un euro al mes. Hablando de la cuestión en la televisión pública entrevistaban a una individua que explicaba sin pudor (minuto 33:50 del vídeo) cómo había entrado en una casa que no era suya: había llamado a un cerrajero y listo. Si la acaban echando, comentaba, iría a otro piso has

Contra los aviones y otras campañas

Es una de esas campañas brutales que tan de moda se están poniendo, en este caso en contra de los aviones como principales causantes del cambio climático. Aunque resulta inevitable acordarse de las imágenes del 11 de septiembre. La web es algo más razonable y algunos de sus argumentos son irrefutables. Sus promotores sólo pretenden frenar la expansión del tráfico aéreo, acabar con la publicidad aérea y propiciar transportes y empleos alternativos. El vídeo ya es un éxito viral, y quizá sirva para que el problema logre audiencia y surja el debate. Pero no sé si esta moda publicitaria es acertada o pierde credibilidad por la exageración visual. Hace apenas cinco días se conoció la polémica campaña "Pega a la zorra" contra los malos tratos en la que se invitaba a abofetear a una modelo. Danesa, igual que la campaña turística de la madre que buscaba al padre de su bebé . Salvando las distancias, el éxito de estas espectaculares acciones es, cuando menos, difuso.

Bohemian Rhapsody, a Mercury le gustaría, supongo

Dos versiones de Bohemian Rhapsody de Queen, la primera arrasando estos días alrededor del aniversario de la muerte de Freddie Mercury; la segunda, una demostración de lo que hace un instrumento clásico en las manos adecuadas.

Violencia sin disculpas

Aunque nunca me ha gusta la etiqueta "género" para hablar del rol social o cultural atribuido a un sexo, lo he acabado aceptando como "animal de compañía". No importa demasiado, anglicismos aparte, si la violencia es de "généro", doméstica, machista o contra las mujeres. Importa que es violencia con el agravante de abuso. Pero tampoco me gusta nada cuando en defensa de una igualdad mal entendida se quieren comparar, por abajo, los malos tratos con otro tipo de agresiones. No todas son iguales, y así generalmente lo reconoce el Derecho, y en todo caso suponiendo que sean iguales, por ejemplo, dos puñetazos son dos actos igual de graves, no igual de leves. Es decir, no hay que quejarse de la especial protección de la mujer, sino de que no reciban especial protección otras personas. Claro que a muchos la insistencia informativa les aburre. Cada mujer muerta es noticia (tampoco demasiado, para qué engañarnos) como los primeros muertos de una plaga, como la let

Es el guión

Llevo un tiempo dándole vueltas a un tema clásico del audiovisual, el guión. No desde un punto de vista artístico o técnico, sino desde la perspectiva empresarial. Todo el mundo sabe que con un buen guión se puede hacer una mala película, pero es imposible hacer una buena película con un mal guión. También lo saben los empresarios, los productores, los que ponen la pasta para la creación y la distribución de una obra. En el mundo literario, lo editores buscan buenas historias y si aciertan pueden forrarse. En el musical, se buscan buenas canciones y un gran éxito reporta todavía, pese a quien pese, enorme beneficios. Claro que importa la edición, la reproducción adecuada, la promoción, la perfección técnica, pero nadie duda de cuál es la materia prima esencial. Obviamente, el cine es fotografía, interpretación, ambientación, ritmo, sonido, efectos visuales, etc, etc. Pero nadie duda tampoco de que el guión sigue siendo la base de todo. Y entonces llega la realidad: que el guión no se t

El falso documental como campaña

El falso documental no es un género nuevo. En realidad, la capacidad de convicción del audiovisual siempre se ha utilizado como una poderosa arma política y comercial incluso antes de que el documental naciera como género. Ahora la historia del cine lo presenta como grandes fraudes, del estilo de las falsas imágenes de la guerra de Cuba o de la recreación de la primera guerra mundial a cargo de Griffith, o como grandes manipulaciones, al estilo Rienfestahl. Hace unos años, quizá con Michael Moore como máximo exponente, aunque también con la inestimable colaboración de Al Gore, el documental se recuperó para la gran pantalla con toda su capacidad de denuncia e influencia. Aunque ha sido en la televisión, sobre todo con la enorme cantidad de canales temáticos, donde se han alcanzado tales niveles de eficacia y consolidación de las fórmulas estéticas que inevitablemente se allanaba el camino para el resurgimiento del falso documental ya fuera en serio o en clave de comedia. Los ejemplos s

Menos 2012 y más Celda 211

Mire, si usted cree que el fin del mundo está próximo, pues disfrute, hombre, disfrute. No se dedique a adelantar acontecimientos y pase de ver películas que han jugado con temores, bulos y disparates mayas, planetarios y milenaristas. Si quiere ver efectos especiales a lo bestia, pues vale. Pero como diversión, sin una pizca de credibilidad. Me daría hasta vergüenza estar escribiendo esto si no fuera porque llevo una tarde encontrándome webs catastróficas. Todo empezó por hacer caso a un tertuliano y ojear sitios que critican los errores de la prensa (ese es otro tema), de ahí a los que se ríen de los que meten la pata hablando de ciencia, y a unos clicks toda una serie de blogs aterradores sobre el apocalipsis el día siguiente de la lotería de Navidad de 2012. Hay quien dice incluso que la película viene a confirmar lo que ya sabían. Espero que su conocimiento incluya otras cosas de más provecho. El caso es que frente a una superproducción que para vender raya en lo escandaloso, acab

La noticia más leída

Diez de la noche. Prime time televisiva. Liberación del "Alakrana" como noticia constante. Periódicos españoles más importantes: El País, El Mundo, ABC, La Vanguardia, El Periódico, El Correo, La Voz de Galicia. ¿Noticia más leída en sus ediciones digitales? El País : Agresión mortal en el Forum. El Mundo : Imanol Arias y Pastora Vega se separan ABC :Los marineros del «Alakrana», el viernes en casa La Vanguardia : La madre de los hermanos Gasol acusa a sus representantes de "chupar la sangre" de sus hijos El Periódico : Imanol Arias y Pastora Vega se separan El Correo : El 'Alakrana' llegará el viernes a casa tras 47 días de secuestro La Voz de Galicia : Huella gallega en la victoria histórica de Suiza Se pueden hacer mil comentarios. Se los dejo a usted.

Un pequeña encuesta de New York Magazine

La New York Magazine es una de esas publicaciones que cualquier aficionado a la gran manzana y al mundo del diseño periodístico ha visto alguna vez, aunque sólo sea por el hecho de haber sido fundada por Milton Glaser , el autor del famoso logo I love NY o de uno de los rediseños más influyentes del diario catalán La Vanguardia . El caso es que el otro día la revista salió a la calle y le preguntó a cien personas que pasaban por el SoHo acerca de su consumo de productos informativos y de entretenimiento y sobre cuáles quieren que sean gratis. Sin aspirar a ninguna representatividad científica, algunos resultados son curiosos.

Pataleta sobre la educación

Permítanme un pequeña pataleta de fin de semana. Es que estoy hasta los mismísimos del sistema educativo español, de los profesores españoles, de los padres españoles y seguramente de los políticos españoles responsables de este disparate sociopedagógico en el que se desenvuelven unos niños, adolescentes y jóvenes que son hormonalmente como siempre pero que se han convertido en unas víctimas-verdugo sin precedentes. Lo malo es que llevo años siendo padre, profesor y, algunos menos, responsable o culpable parcial de un par de planes de estudio. Odioso, vamos. Los profesores somos culpables por muchas razones, pero sobre todo por no plantarnos y decir hasta aquí hemos llegado. De novatos disimulamos nuestras inseguridades preparando clases repletas de intenciones hasta reventar. De veteranos nos amargamos después de haber construido un discurso a medio camino entre la autojustificación, lo esencial de tal o cual conocimiento que realmente es prescindible, y el reproche a los alumnos, a s

El manejo de la información

Si usted anuncia que mañana va a reducir los precios, es probable que la gente no compre hoy y espere. Si prometemos futuras rebajas fiscales a productos que no se venden por la crisis, sufrirán mientras tanto una crisis mayor. Si decimos que los barcos españoles van desprotegidos o con una seguridad privada que sólo ha superado un cursillo de tres días y que sólo lleva fusiles de asalto con 400 metros de alcance, pues ya me dirá usted que harán los piratas. El Gobierno de Zapatero tiene fama de manejar bien la información. No es cierto. Simplemente la oposición lo hace todavía peor.

Futuros laptops

Para alimentar la imaginación.

Las series de nuestra vida

Para la preparación de unas clases, una colega me pidió el nombre de las diez mejores series de la historia de la televisión. Me resultó imposible decir diez, en realidad fue como si se me hubiera disparado un mecanismo de verborrea irrefrenable y empecé a disparar títulos como una metralleta. Mi reacción me hizo tanta gracia que empecé a preguntar a amigos en persona, en Facebook y en Twitter y no me atreví a hacerlo en LinkedIn, en Plaxo o en Xing por aquello de no convertirme en un tabarras. Seguro que simplemente al leer esto le puede estar pasando a usted algo parecido. Pero voy al grano. En un pispás han salido 97 títulos, a bote pronto, si reflexionar demasiado, y podrían haber salido muchísimos más. Los finalistas, por culpa de los empates, no serán 10 sino 13 series, pero es igual, que al fin y al cabo esto no pretende ser más que un divertimento. Y el resultado de tan interesante investigación con algo más de una treintena de colaboradores ha sido: Empatados a cuatro puntos:

El éxito en Internet

Tengo una amiga a la que le encanta que la despierten metiéndole mano . Como es muy guapa, le sobrarán despertadores espontáneos, pero si alguien se siente tentado no debe precipitarse, porque Facebook le ofrece otras 27.000 personas que dicen públicamente lo mismo, así que hay para escoger. El que logró colocar la frase como grupo en esta red social sólo ha escrito dos mensajes en su "muro": el primero para explicar la idea y el segundo para festejar que eran más de 16.000. Después se aburrió o se asustó de su éxito, vaya usted a saber. Más de seiscientos mil individuos dicen " Yo también escribí un vidrio empañado " (sic). Más de cinco millones y medio se han sumado a " Six Degrees Of Separation - The Experimen t" y otros dos millones a su versión en español "Experimento: Seis Grados de Separación". En cambio, unos que querían juntar "Un millón de usuarios por la legalización de la marihuana" no llegan a 58.000. Está claro que tienen

Robots gigantes invaden Montevideo. Es posible.

No conozco a Fede Álvarez Mirate , el director de este corto en el que unos robots gigantes invaden Montevideo. No sólo me ha gustado el trabajo, sino que me ha encantado que alguien haya pensado que es posible. No lo de los robots, sino que los creadores piensen en grande aunque sea en corto, perdón por el juego de palabras. Que piensen que un trabajo que no se produce para un circuito comercial puede ser divertido, espectacular, bestial. Que los pocos medios no sean la excusa para las temáticas intimistas y deprimentes, con poca luz, lentas y sobredialogadas, que se puede parir una idea aunque no sea el colmo de la originalidad ni la trascendencia, ni eros ni tanatos, ni lo obviamente correcto. Hay tanta gente queriendo hacer productos audiovisuales autolimitándose o disculpándose por no disponer de suficiente dinero, de suficiente tiempo o de suficiente tecnología que se olvidan de que la creatividad, el trabajo y el atrevimiento pueden lograr cosas increíbles. No sé quién es Álvar

Seguridad privada, seguridad pública

La crisis de los secuestros en las aguas de Somalia está poniendo de actualidad el viejo debate entre seguridad privada y seguridad pública. Los barcos son privados. Sí. Pero eso no significa nada. Los intereses de las empresas que operan en escenarios internacionales se confunden con los intereses de sus países. Misiones diplomáticas y comerciales van de la mano, los mandatarios abren mercados a cargo del erario público, los gobiernos firman convenios bilaterales de carácter estrictamente mercantil, se facilita la instalación de fábricas privadas, determinados sectores se consideran estratégicos aunque los protagonistas tengan consejos de administración multimillonarios o accionistas de todo pelaje, la sanidad pública y el negocio farmacéutico privado se entrelazan, y casi todas las guerras han tenido desencadenantes económicos e intereses particulares en los orígenes, en la destrucción y en la posguerra. El carácter privado de los barcos no tiene por qué implicar su protección priva

Noticias inconexas

Imagine que usted puede ver y escucharlo todo, sin dejar rastro, con total impunidad, incluso aunque le resulte imposible o ilegal utilizar abiertamente la información que obtiene, simplemente por saber, como el Gran Hermano. Quizá empezaría por curiosidad, después tal vez por aprovechar oportunidades, más tarde directamente por dinero, pero al final, de forma inevitable, sería siempre por poder. El poder de saber lo que no deberías, o lo que nadie imagina que sabes. Al margen de la profesión que uno ejerza, sea policía, segurata o detective, periodista, sociólogo, psiquiatra o simplemente cotilla, una persona es una persona, con debilidades comunes a todo el género humano. Queremos enterarnos y si es gratis, facilísimo, impune y anónimo, la tentación es irresistible a poco que el objeto espiado sea de nuestro interés. El Estado, como cualquier otra organización humana, depende en última instancia de los individuos que ejercen el poder en su nombre. Si existen sistemas de información

Olé por los viejos

Hace unas temporadas que echo un vistazo a los resultados de la marathón de Nueva York con una morbosa intención: ver los tiempos de los corredores de más de setenta u ochenta años. En la carrera del domingo pasado, llegaron a la meta 12 octogenarios, incluidas 3 mujeres, el más rápido lo logró en 4 horas y 58 minutos, el más lento utilizó 8 horas y 2 minutos. Yo no soy capaz de correr más de quince o veinte minutos y no más de 3 kilómetros. Pero está claro que esto se debe a que soy pequeño. Cuando crezca, dentro de 30 o 40 años, espero parecerme a uno de estos superhombres. Aunque en realidad me conformaría con estar vivo. Eso sí, tan vivo como ellos, con las mismas ganas, la misma voluntad de hacer lo que me guste, aunque no sea correr; me valdría reír, o cantar o andar detrás de esas chavalas de setenta o de ochenta tan bien conservadas como Bertha, Joy y Yolande, 81, 83 y 84 abriles respectivamente, capaces de darle a las zapatillas de ese modo tan sobrehumano. Y es que en una de

Una noche adolescente de principios de los 80

Casi me metía en la piltra sin sacarme los playeros. Eran las cuatro o las cinco de la mañana y siempre llegaba sobado y con los oídos pitando. Toda la tarde de garimbas, en tascas petadas, soportando al julay de Chisco, el único que iba todo maqueao, y a la lercha de su piba, una grillada del pop blandito que nos miraba de esguello porque no bailábamos al ritmo de cualquier canción pija, para ella supongo que éramos unos marulos, menos su churri, claro. Aunque latáramos a clase, casi siempre había que ir a esperarla a la salida de pasantía y como andábamos mal de guita al final quedábamos por donde siempre: primero un voltio por el centro, después la Estrella, la Franja, Los Olmos y, ya de noche, Ciudad Vieja y el Orzán. La verdad es que cundía porque, mientras ellos dos básicamente se morreaban, los demás nos tajábamos un montón y nos dedicábamos a nuestro deporte preferido: comentar que si mira esas bufas, que si qué bul, mimá, que si esa es más fea que un crollo, que mira qué piñat