Predicciones sobre las ZBE
Balance del año y predicción para el que viene. Así solemos rematar diciembre. Recurriendo al oráculo de Delfos, a la hemeroteca, a internet y a la inteligencia artificial. Desde los griegos hasta los usuarios de ChatGPT. De lo que pasó se suele ocupar nuestro sesgo personal, esa maravillosa mezcla de retención y distorsión selectiva que todos llevamos dentro, incluidas las líneas editoriales y los mismísimos algoritmos. De lo que pasará, en el fondo, lo mismo. Así que mientras las calles de la ciudad se llenan de tecnología y señales sobre la ZBE (zona de bajas emisiones) y los políticos profetizan que no habrá limitaciones de tráfico, o mientras Europa aumenta su gasto militar con un ojo en Trump y otro en Putin, permítanme reírme un poco de algunas de nuestras técnicas de predicción. Incluidas las más científicas. Cuando los científicos comprobaron que el tarot o el i ching no eran del todo precisos, inventaron la “prospectiva” para “identificar tendencias”, que tienen mucho que ver...