La felicidad
Bueno, bueno, bueno. Más pobres, endeudados, recortados. Todo sigue cayendo por la mista cuesta abajo. Mis conocidos ya no quieren hablar de economía. Prefieren el tiempo, el fútbol, los hijos, la salud... la felicidad. Una pachanga con amigos de tu mismo nivel. Una cerveza a la sombra un día de sol, con una buena conversación. Revolcarte en la cama... haciendo cosquillas a tus hijos. Pasear con tu perro por un monte espectacular. Perderte con la moto por una carretera desierta. Que te salga perfecta esa canción con la guitarra, el violín...y el resto del grupo. Un trabajo redondo, cualquiera, de esos que lo notas... Y si además lo notan los demás, ya es la leche. Que alguien te diga, diez años después, y sin necesidad alguna, que se acuerda se ti, que le ayudaste, que le influiste para bien y que ahora es un gran tipo que hace lo mismo a los demás cuando puede. Un beso de tu madre, una mirada de orgullo de tu padre, un abrazo de cualquiera de los dos