Genios de las finanzas en sus poltronas
Entiendo que un empresario gane millones de euros o de dólares como propietario de un negocio muy rentable, pero no entiendo los sueldos millonarios, la desproporción salvaje entre las cúpulas directivas y el resto de las plantillas. Con la crisis financiera, parecía que podría empezar a extenderse una brisa de renovación, sobre todo después de la intervención de los gobiernos para salvar bancos y primos cercanos. Pero fue un espejismo. Nada parece estar cambiando. Ahora, con los procesos de fusión, al parecer inevitables porque los gestores han hecho mal su trabajo ya sea en términos de tamaño o de saneamiento de sus entidades financieras, resulta que salvan su poltrona como requisito imprescindible para un final feliz. Muchos empleados perderán sus puestos de trabajo, pero las cúpulas garantizan su permanencia. Si este proceso es escasamente aceptable en cualquier empresa, menos presentable es en una caja de ahorros. Esto es lo que al parecer ocurrirá al menos en la fusión de las caj